viernes, 13 de agosto de 2010

i m a g o

meterme en la quiebra de muñecas que te calcaron
mis yeseros
vestirme de pamela y organdí
concederle un color a la otra vida
coserme los temblores
crecer como una ciega soñándose alta de piernas
debajo de los rayos para errantes

ovillar la sentencia

tejerme a lengüetazos un refugio
contra bocas henchidas de modales
golpearte los arpones hasta abrirme los ángeles
robarte los espejos que resumen las vallas
astillar aquel muérdago de tanta noche buena
que ahora sólo merece el linaje maltrecho

de recuerdo.