jueves, 26 de febrero de 2009

No te confundas


aquí los débiles los convulsos
sin mangos ni edición
con arcadas de culpa
los vulnerados por el cielo
y su maldita costumbre de recibir sólo a ángeles
los despedazados que perduran en cacos
hasta el margen del delirio
juntándose entre las cuerdas del remate
los depresivos moderados sin base de trato
ni aguja para dar puntada

aquí los que se ríen mansos
por la culebra de las cuentas
años billetes pétalos barras de código premios
los escarapelados del desierto
que al amanecer maman polvo de errores
en la teta de la insomnia crucis

aquí los desinformados asistemáticos insuficientes

improductivos

que piden ayuda para ver
y no se acurrucan en lentes de sol
y se ciegan como mástiles equivocados
y repiten el análisis de tacto destinal


no te confundas

los de aquí al fondo y abajo
a los que nos falta una hilera dos jugadores
varios caramelos en el tarro
los que respiramos la pólvora gastada en chimangos:

amamos desesperadamente la vida
único acierto



martes, 24 de febrero de 2009

Se sabe

De la oposición empecinada

y la paciencia del borrego.

Del despotismo de la virtud

y la peste del origen.



Se sabe que estas manos

amasan panes errantes

masticados por peces orilleros.



Del racimo indispuesto

y la secuencia del olvido.

Del cruel gataflorismo

y la manga sin as.



Se sabe que estos oídos

aprisionan exilios y dudan

de perdones y linajes.



Del amor remendado

y el agujero del revés.

De la tiara podrida

y el ramo que no es de flores.



Se sabe que esta niña

escribe un quiero de luz

y juega con zuecos de red

en la noche de los sentidos:



pisi - pisuela me dijo mi abuela

que muerta y enterrada

vendría a tirarme de la sábana.



Y no es la única.

sábado, 21 de febrero de 2009

Trámite

Singular gravedad

y el ánimo sereno

de quien ni siquiera aspira

al abatimiento.



Barométrica entrega

y la sombra cíclica

de un mí misma

hacia tu emboscadura.



Tan poco locuaz.

Inadvertida:

el justo instinto

de los que se saben amados

sin sentirse comprendidos.



Esta es mi derrota:

gestiono un

sí - mi - vida



y me tramito

una inmortalidad clínica

hasta que volvás

hasta que volqués

hasta que virés.



Hasta volar. Y qué.

jueves, 19 de febrero de 2009

Algo que ver

Tiene que ver con la sospecha de una espalda y después de esa insolencia, recurrir a alguien que se la describa.

Tiene que ver con una pleamar en las narices fisuradas, cuando anda lenta, hastiada hasta los frascos de todos los tilingos que se mecen los mocos.

Con cierta mojadura de alma incomprendida. Con un manto de cardos tapando el temblequeo y el revuelco.

Tiene que ver con la náusea por los reculados de siempre. Con la cobardía, bulbo de origen, en el superávit del temor a que.

Con la desidia, el puteadero, lo reciente: la baba sólida en el país de alicia taco aguja, los sordos y los mayos. Con un hoyuelo en el lado izquierdo de la cara que la previene del escabeche de los informes especiales.

Con perder, sobre todo. Y seguir apostando a cruz batiente por una piel sin apariencias y un diálogo sin cirugías.

Tengo que ver.

lunes, 16 de febrero de 2009

Sumidero



son las llueve y cuarto
se viene el diluvio:
le abro nubes al recuerdo

[manos mancha silenciosa cortinas resbalar
no atendás isla encima debajo pintame comé llegá
dejameamí no atendás soplo secreto miedo animal
haceme daledaledale sombras pudiera
uñas llenas poros perfume monte ya sabía
quesíquenoquelaparrala corte dolor desistir
otros
mis betys quizá nena después vení lunares lamidos
todaslasestrellasquequerás
voy
mirameynodigás parasiempre
los pasajes estábien no está nada bien
te amo ya echó raíz el olvido
qué guachada
ahí ahí ahí
en el ombligo nos crecen perras negras
unavezmás
qué frío ahora
es eso no llorés qué hay en tus ojos no sé
una basura como yo]

tengo que destapar el sumidero
son las llueve y media
voy a ahogarme

no sólo fue que te sentí:
creí que iba a salir indemne

son las llueve en punto
y
todo seco




viernes, 13 de febrero de 2009

Acabóse

el no va más, la parte-pana
la sacada del molde, el acabóse
la asunción de la nada
el claxon del adiós.
aguanieve en envase
la mansa del montón.
la plumera, la beba
el canasto en tu seso
la puta-pena.
la que bolitas-hincha
ajaspajas y cero:
el por fin del dolor.

la que con ton y son
praliné en el bolsillo
saca la lengua al pelo
y enciende otro cigarro
entre tu pantalón.

la que en una tinaja
flota en un sobre ausente
y de presente traza
- cansa-almas-

martirios de algodón.





martes, 10 de febrero de 2009

Ejemplos



Por ejemplo

es verdad que
en tu nuca traficas siete aspas
de un molino de baba

es mentira que
todos los viernes caduca
el martirio de mi tolerancia

es verdad que
en tus sesos ajados
trituraste el pie de mi página

Por ejemplo

no es verdad ni mentira
el hedor de tus balas de salva
el sabor de tu pena de óxido
el temor de tu cara emplastada

Por ejemplo
es verdad que si entonas bien fuerte

libertad libertad libertad

yo te amputo todas las himnosis
y te rasco las vías coronarias
y resuelvo de un coño bendito
tu tan requerida lealtad comprada

Por ejemplo

no seré tu dama
ni tu machacante
ni tu mejor es nada

Por ejemplo: me lees ahora
te tragas un –puta

y después me acl-amas.

lunes, 9 de febrero de 2009

Tô assim

en el centro del hueco

casi invisibles
unas gemelas:
¿en qué creés? / ¿por qué vivís?

si borro la noche y el silencio
no les quedará más espacio

pero
no
puedo

creo en el dolor
en la inquietud
del ningún lugar
en el no importa
por qué y para quién
estoy

hielo es lo que respiro cuando evoco ciertos nombres

y sólo una certeza:
con esta faja de cicatrices


avanzo

viernes, 6 de febrero de 2009

Era


descalzado rumor de una caracola
levitaba el azogue de tus ojos

a la estatura del silencio
bella

agonizó el celo del vestido
en el lugar incorpóreo del descenso

al estambre de la piel
nueva

ceñido pañuelo proverbial
del aliento espesado
a segundos de tu nuez

plena
de moscatel y oliva
derramada
y feroz

así en tu boca
me sentía

y el arca se cerró.


martes, 3 de febrero de 2009

Repleta



la oscuridad está llena de bocas lentas

mastican el incendio que me vive
escupen el plato de mi aliado

las paredes babean de segundos
el vano de mi piel no enjuga nada

es tan inútil que persista en la osadía
de hilar desde la punta del ovillo

la oscuridad está llena y sé de sus raíces:

debería cegarme de una vez
no insistir más en la luneta
de mis ojos proscritos