sábado, 31 de enero de 2009

Interfase


(el que pueda ver los ojos de un muerto, que lo diga)

el paladar quebrado de tanto lamer el filo de la mentira
la palabra puede reunir tus exorcismos:
si la bebes como ciervo
si la buscas despojado
si la besas

(el que pueda ver los colores de un ciego, que lo diga)

robaste de mil noches las gasas del verbo
y te ahorcan esa carne que era inmune

la palabra puede salvarte:
calla como un escarabajo
calla alguna vez
cállate y concibe

(el que pueda ver músculo de la esperanza, que lo diga)

aprieta los puños, las piernas, el terror, el papel
la palabra es una corona que muerde los vientres con su brillo

no voy a pedirte que sólo desangres a la esclava que te habita:
mátala con la adoración que diseñas estas grafías.

(el que pueda leer, que apague el último pubis
y no se arrepienta de la negra mancha
que le informa de su imbecilidad
para el hacer)

jueves, 29 de enero de 2009

LA PARTICIÓN


"Es madre: tiene hijos como quien tiene remordimientos"
Marguerite Yourcenar, "Fuegos"


Como remordimientos:
así parió a sus hijos.

Los dejó poseídos
por mareas de encaje.
No les miró la cara
por la pura vergüenza.
No les cortó el ombligo.

Descarnaron su cuerpo
y sudarios, en sus pechos
le mamaron los miedos.
Le clavaron cuchillos
sin hojas y sin mangos:
necesidad de senso.

Los hijos de un susurro:
fonemas lácteos.
Los engendró en enero,
se equivocó de invierno.

Quería cobijarse
tocar una piel nueva
que le doliera un llanto
y que no fuera el suyo.


Como remordimientos
se quedaron sin nombre.
Demasiado castigo
ni siquiera llamarlos
tatuarles un prejuicio
contarles una historia.

Y gimió, perdidosa y yerma.
Yerma
y al fin con hijos.
Pero qué,
como remordimientos.

Copular con el viento
es un acto indecente.
Puso rojo en sus labios
por aquel buen consejo
y las reglas volvieron.

La soledad
ahora la mira
con un ojo guiñado

y con el otro la espía
desde Lesbos.

miércoles, 28 de enero de 2009

A veces

Planchar es tan aburrido como las escalas de Hanon. Siento decirte que no soporto a Gardel y que el calor húmedo me da síndrome de excusas. No soy una virtuosa.
Llorar es tan inútil como sulfurarse por los políticos. Sin embargo, tengo una pilita de tisú al lado, por las dudas de que el Mercosur deje de ser una onomatopeya.
Esta tarde el vacío se parece a la puerta de la heladera. Está llena de imanes: la farmacia, la pizzería, la depiladora, la obra social, la cuenta de la luz, urgencias sanitarias, shameshá.
Nada me sirve, porque te extraño desde que vos eras cazador de choiques y yo me quedaba en la cueva pintando manos, manos y más manos en el intento de contagiarte la magia.
Era para explicar (todavía no sabíamos escribir) que ansiaba tanto tocarte.

Y la tierra no me dejaba. Como ahora.

domingo, 25 de enero de 2009

Aprendiza



vamos, repítelo:
me despido de la vergüenza ajena
del mugido del dólar y del euro
del adoquín en la cabeza
me despido de la flora de homínidos
de las segundas vértebras
de los amebizadores y su cenáculo
del silencio y su voto impugnado
del impuesto a las pérdidas, del cuil

vamos, repítelo:
me despido de los reojos
del corcho del último malbec
del arrorró de cicatrices
de natura, avon y mary key
me despido de las rodillas pulcras
del corno de la vela
del siete de bastas

otra vez me despido:
del cine plutárquico sin subtítulos
de las zonas erróneas
del rosal que da peras
del borrón y cuenta vieja
me despido de los frentes y fondos
de las narices frías
y del es lo que hay

vamos, repítelo, aprendiza
deja de enumerar tus ritos:

me despido de mí
del color luna prudente
y de todos mis menudos

etcéteras.

viernes, 23 de enero de 2009

Put away

no me desconectés la mente
intentando enderezarme.

no voy a negociar.
sí: hay de qué.

tu desprecio explicativo
tiene el mismo olor descompensado
que tu sonrisa engordada.
dentro de un minuto
vas a estar muerto:
no voy a canjear.

cuando siga viva
con la idea de adaptarme
cuando deje esta etiqueta
que me perfora el pulmón
cuando sea una dentadura
autoindulgente:
todavía vas a estar
muerto.

-la culpa no es tuya-
es lo único que escucho,
-no es tu culpa-
pero me lo dicen
tan seguido –bruja-
que empiezo a creer
que sí es mi culpa.

no hay trueque.
corten.
corten.
corten.

me caías bien, pero
que te fenicien la saliva
mis tiempos nuevos.
cero calorías, cero sabor.

sí, hay de qué.
pasó el minuto, gracias.
predije el pasado.
vuelvo a la normalidad:
te saco de combate.

corten.

put down.

miércoles, 21 de enero de 2009

Sentimiento honorario



silencio que abdica del jardín
y apoya las rodillas en tu plasma.
cocina que enrojece olores
y le atrinchera un café al desvelo.
puerta que te abre al demonio
y libera caprichos umbilicales.
libro que permuta tus pestañas
y te desliza en la fábula del pez
cigarro que inferniza tus yemas
y eleva en volutas la convicción.
costumbre que espesa tus mejillas
y asquea en monólogos deícticos.

ni siquiera ella
víctima impar de tu costilla
creyendo que envejece
reteniendo tu forma de estar
como deberías haber sido:

nada nadie ni las muertes
podrían esperarte
como yo

haciéndote el honor de lijar
todas mis oquedades en tu nombre.

domingo, 18 de enero de 2009

Poema

Poema
poemadre
haceme un gesto
gestame
que ya van largas lunas que me espero
si no me nazco ahora, mejor me callo y muero.

Poema
poemito
haceme como diosa
eternizame
que de cuatro manzanas elegí la discordia
para que la belleza me muerda en tu memoria.

Poema
poemacho
haceme tuya
tomame
que no doy más de sudores y de letras
que ardo por escribirte hasta quedar deshecha.

Poema
poemalo
haceme tac
atacame
que hay una tranquilidad que se masturba
en esta hoja sola y plana, amor de tumba.

Poema
hacete poemanso
y dejame acariciar tu exagerada intimidad
sin que me importen las rimas, el ripio
y ni siquiera la verdad.

Poema
poemío
dejá de hacerte el tuyo
y acordemos un trato
porque si no me revelo
dramatizo
adjetivo
me confieso
y te poemato.

domingo, 11 de enero de 2009

Reciente



si apoyás tus manos en la arena
florecerá el comienzo de un abrazo

aceptame si llego con giraldas
a ese anuncio de infinitos

y cuando el viento todo lo desmanche

dejame tu ala clandestina
pringando el ojal de mi cintura

quereme así:

entre la borra que ata un lazo
a la deriva de mi cielo reciente

sábado, 10 de enero de 2009

Colillas


Elegiría parpadear
con una primavera prójima.
pero la noche eriza nieblas.

Con tanto tedio y sin fisuras
desde mi cama hasta el techo
se desmoronan los ausentes.

Enfilan prolija distancia
del último al primero y viceversa
en orden de silencios encogidos.

Sus melenas rizan el humo:
efrit que me concede
soplarles ese rostro sin regreso.

Envío una colilla amoratada
a cada uno, con el intuito
de invocarles la rabia de no serles.

Una compuerta de cenizas
es lo que abre el edredón
después del alma, si es que queda.

Enciendo otro cigarro.
Antes del fin que improvisa la brasa
expiro mi historia de espaldas.

Última invasión: una boca
lo atrapa y embandera
un par de ojeras decididas.

Una mancha se vuelve poderosa.
La nicotina gira.
Veo:

mis labios zurcidos por el fuego.
En medio de la hilera
soy una más entre mis ellos.

Si crecen flores a la vuelta
de este septiembre descascado
no me digan.

Yo sueño que sigo inalterable
en la pronunciación de los ausentes
de alguna que otra sábana dolida
de alguno que otro cielorraso

como el tuyo.

jueves, 8 de enero de 2009

No ha lugar



de hinojos y husmeando
el antigrama del infierno
se depila la palabra.

la calma acidalia revuelve
sus simas hormonales
en un versurero poligámico.

para llegar
para partir, para persistir:
una trifásica inocencia.

para amar no se priva
de acusaciones a grupa
de sus débiles yeguaradas.

para escribir no empolla
el rosario de la inmaculada
conversión sublingual.

es eso ahí
es mujer:

no ha lugar.

lunes, 5 de enero de 2009

Huestes



entre todas las huestes
de las que fui posible
pero
no quise ser o rechazaron.

hebras astillan
el mantel de mi nacencia.

entre todas las siestas
de las que fui sudores
pero
no perdoné o no abrazaron.

poses encefálicas pincelan
el retablo de mi furia.

entre todas las casas
de las que fui los muros
pero
no abrí el lúcido umbral.

bodas socorren
la fisura de lo inevitable.

entre todas las hojas
que desesperan vírgenes
el trazo de persistente
despedida.

aura de pena sube
a la diestra de la llaga.

entre todas las que fui
y en múltiple potencia
se acostaron
indelicadamente en el sopor
del no.

entre todas.
en perdición de lunas
en posesión de sueños
de andrajos, de flujos, de ternura:

me elijo a mí, en hoy mayor
sin ganas de otras o de algunas

me elijo
previa y posterior

con tal de no morirme con ninguna.

domingo, 4 de enero de 2009

Cuyum



Vuelve a enarenarme
la luna de dos puntas.
Abreva el incordio de mi cuerpo
persiguiendo al venado
y se traga el magma
de tus miembros en vahos
de jarilla quemada.
Incorruptible basalto, corazón.
Parsimonia de eterna paradoja
desde el precámbrico membrillo
de mi entrepierna.
La flor de la payunia
se arranca vicios en medio
de la piedra labial de tu suspiro.
Cae del abariguay la rosa
pimienta de tus ojos.
La tomo y la restriego en mi contorno.
Y aún consumiendo el veneno:

viva

más que cualquier atemporal
sentimiento.
El infortunio de no verte
se ha vuelto anciano cerro
y ya no amanece en
el sauce despeinado del olvido.

Viva,
entre huesos secos del Cuyum
que hago potrear
con la sola grieta de esta noche
que es tuya, aunque no quieras
someterte a los embrujos del Ande.
Súbitas retamas de la lavada
memoria de mis uñas en tu pelo
se encogen en mi vientre
y raspo la carne en sacrificio.
Brota algarroba en místico deshecho
y
viva, sí
te suplico, dios de repente
mi Hunuc Huar;
lleva mi resto hasta nidal.
Donde el cóndor descansa
de su historia: déjame caer
hasta morder el cacto designado.
Despéñame por la rara sustancia
verdefuego de tus desfiladeros.

La víctima invencible:
la que no cesa
en el dulzor cavernoso
de tu piel merodeada
por la parra de mi deseo.



*Algunos estudiosos suponen que en idioma allentiac esta palabra significa "arenal”. También se halla que la etimología de la palabra "Cuyo", significa en el idioma araucano Cuyum puulli, es decir tierra arenisca. Otros señalan que en el idioma quechua la palabra "Cuyo" significa: "Vasallos de los monarcas del Perú". Asimismo, el nombre podría deberse a la primera persona plural del pronombre personal en huarpe: "CUCHA", que al significar nosotros (o de nosotros: CUCHAYCH GUIAM) puede haber sido la manera en que los nativos nombraron su tierra ante los primeros colonizadores españoles.

Desde Mendoza, Cuyo (en todas sus acepciones).
Bibiana Poveda- 18 de febrero de 2008

viernes, 2 de enero de 2009

Excribidora



un index y un exilio
vacilan en la aldaba del espejo:
prometen la tortura
abriendo el cenicero de los versos.
un extinto desvalijo
afila la soga de este cuello:
comete el error de dar excusas
para tener un hueco de batalla.

mi acto se examina mansamente
como un púber mirando cerraduras
y consigo ovular a raja pena
un sintagma que huele a hombre

a hombre
que no espera ni termina.

a veces quisiera exudar vientos
que rompan la caricia del prestigio.

a veces me tienta ser
menos que nada
y una gota me cae del ombligo
sepultando a mis pies:

la excribidora.

jueves, 1 de enero de 2009

De nuevo

hasta la mampostería de mis huesos
como si pudiera
hacer pie entre tanto cimbreo.

suicida
a tremer en la ojeadura de las palmas
como si fuera
la piel de mi almanaque.

dividido
hasta hacerse uno más
sin dos.
afiebra las cuentas
del paño mojado que se mece
en el vientre sin cuna.

siempre regresa:
cierra la mirada
echa fuego a la tierra
le perdona a mi lluvia
el insulto del silencio.

yo sostengo su insomnio
pestañeo calendas
persisto en democracia

y columpio jazmines
amándolo a mi forma
todavía.