jueves, 1 de enero de 2009

De nuevo

hasta la mampostería de mis huesos
como si pudiera
hacer pie entre tanto cimbreo.

suicida
a tremer en la ojeadura de las palmas
como si fuera
la piel de mi almanaque.

dividido
hasta hacerse uno más
sin dos.
afiebra las cuentas
del paño mojado que se mece
en el vientre sin cuna.

siempre regresa:
cierra la mirada
echa fuego a la tierra
le perdona a mi lluvia
el insulto del silencio.

yo sostengo su insomnio
pestañeo calendas
persisto en democracia

y columpio jazmines
amándolo a mi forma
todavía.

4 comentarios:

miguel dijo...

este poema me hace cosquillas.
un beso.

Claudieta dijo...

No decir lo que siento en este momento, me bloquea tu poesía la cabeza y me sacude el corazón,
Buenas noches desde Valencia,

Bibiana Poveda dijo...

Gracias por pasar, Miguel.
Un beso.

Bibiana Poveda dijo...

Claudieta, presente!!!! Gracias, rubia hermosa, por pasar y dejar tu huella...
Sabés que NO PUEDO y NO PUEDO, entrar a tu bloggggggggggg, me da rabia!!!
Un beso!